Su carácter mediterráneo y su agradable clima hacen de Barcelona un lugar idóneo para pasar unas vacaciones únicas disfrutando del mar, de su arquitectura modernista y de su exquisita gastronomía.
Un día de compras por las boutiques de Paseo de Gracia, un romántico paseo por el Barrio Gótico en la mejor compañía o una noche de música y cócteles en el Port Olímpic… ¡Estos son sólo algunos de los motivos por los que no puedes dejar de visitar esta mágica ciudad!