Venecia es un destino turístico incomparable y diferente a cualquier otro. Además de sus hermosos palacios y refinado arte, la gran peculiaridad de Venecia es que no tiene tráfico rodado, sino que el transporte se realiza mediante embarcaciones transbordadoras conocidas como vaporetti.
Esto se debe a que la ciudad está estructurada en torno a un ancho canal llamado Gran Canal, en el que desembocan el resto de canales menores de la ciudad, formando una intrigada red.
En Venecia los días nunca son suficientes con tanto por hacer y conocer: paseos en góndola, visitas a museos, excursiones a las islas cercanas, recorridos por los puentes más famosos, visitas a lujosos palazzi... Caminando sin rumbo por callejuelas alejadas de los sitios turísticos se descubren rincones, fuentes y plazas que parecen de cuento y se pierde la noción del tiempo.