Bañada por la luz y por las aguas del mar Mediterráneo, la Costa del Sol es uno de los destinos turísticos más atractivos y glamurosos del planeta.
Estos 161 km de litoral proporcionan un amplio rango de actividades para disfrutar de las vacaciones: aunque su principal atractivo es el buen clima y las inmensas playas de localidades como Estepona, Torremolinos, Benalmádena, Puerto Banús o Marbella, en la Costa del Sol también se puede disfrutar de la gastronomía mediterránea, de turismo de naturaleza en multitud de Parques Naturales, de turismo deportivo -los amantes del golf y de la bicicleta están de suerte- o de un viaje a través del tiempo por el casco antiguo de sus ciudades.